Un gran enigma de los humanos es saber a ciencia cierta cómo ven y cómo nos ven nuestros gatos.
Lo cierto es que nuestros ojos tienen muchas cosas en común con los de los felinos, sin embargo, los suyos ocultan sorprendentes misterios, ya que se han adaptado para cazar en la oscuridad.
Una de las curiosidades de la visión felina es que ellos ven borroso de día y aunque nosotros y ellos compartimos el mismo tipo de células de visión, es decir, bastones, para ver en blanco y negro con luz tenue, y conos, para distinguir los colores con luz brillante; éstas no se distribuyen del mismo modo ya que en sus ojos dominan los bastones, mientras que en los humanos son más numerosos los conos.
Las diferencias no acaban aquí porque estos bastones de los ojos de los gatos no se conectan directamente con un nervio ocular, como sí ocurre en las personas, sino que se conectan primero entre ellos, al formar pequeños grupos de células.
Esta organización les permite ver mejor en la penumbra o semioscuridad, donde los ojos humanos son prácticamente inservibles, pero tiene algunos inconvenientes como, por ejemplo, que, durante el día, los ojos del gato no envían al cerebro información detallada sobre qué bastones se estimulan.
Por esa razón, su visión diurna es más borrosa que la nuestra.
🙀¿Lo sabías?