Hoy 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Artritis Reumatoide, una enfermedad que compromete los huesos, las articulaciones, los músculos y todo aquello que le brinda movilidad al cuerpo humano.
Al mismo tiempo, es una excelente oportunidad para aprender un poco más de esta dolencia y nuestros peludos.
La artritis en gatos, artritis felina, osteoatritis o artritis reumatoide felina es una enfermedad degenerativa inflamatoria crónica de las coyunturas y el desgaste de sus articulaciones provocando dolor, rigidez y pérdida de movilidad.
No debemos confundir la artritis en gatos con la artrosis, ya que es una enfermedad ósea que afecta a los más mayores, mientras que la artritis puede afectar a un felino de cualquier edad.
Las causas son muy diversas y pueden tener diferentes procedencias como, por ejemplo, postraumáticas, infecciosas, genéticas, inmunológicas y obesidad y/o sobrepeso.
Los síntomas que pueden presentar son inflamación de las articulaciones; pérdida de movilidad y menos ejercicio de lo habitual; dolor y atrofia muscular; crujidos en las articulaciones; dificultad y rigidez para desplazarse, saltar, subir escaleras, levantarse, etc.; y cambio del estado de ánimo habitual.
Detectarles la artritis no es tarea fácil ya que estos animales son muy hábiles en el arte de disimular las debilidades y normalmente, no suelen quejarse ni mostrar dolor.
Lo cierto es que es tarea nuestra estar atentos ya que si nuestro gato muestra el menor de estos signos, es importante que lo llevemos inmediatamente al veterinario para que le haga un diagnóstico completo.
😿¿Lo sabías?
