Tras trabajar 11 años como licenciada en trabajo social, Agustina Montes de Oca de 34 años decidió renunciar y emprender hace más de un año con una guardería gatuna a domicilio en Argentina.
La joven se desempeñaba como trabajadora social en el Estado provincial de Neuquén y hace más de 10 años que lleva dedicada a ser proteccionista y rescatista de gatos abandonados.
Su contacto permanente con los felinos la llevó a fusionar su amor por los gatos con un trabajo con el que se sustenta económicamente.
Su proyecto comenzó en plena pandemia, pero hace tres meses decidió dar un radical giro: renunció a su trabajo y dedicar toda su energía y tiempo a “La Guardería de Nicole”.
Allí ofrece un servicio de cuidado de gatos a domicilio, cuidado en su hogar durante mudanzas o felinos con discapacidad que requieren atenciones específicas.
Eso no es todo porque durante la semana, Agustina recorrer diferentes sectores para cuidar a los animales que quedan solos, ya sea porque sus cuidadores se fueron de vacaciones, tuvieron viajes por trabajo o por algún problema de salud.
A diferencia de otros servicios similares, a Agustina la distingue esa capacidad de detectar “qué le está pasando al gato”, incluso cuando recién lo conoce.
“Hay muchos mitos sobre los gatos. Muchos piensan que son perros pequeños, pero es una especie distinta que se comporta de otra manera. Hay mucha desinformación con que el gato se cuida solo, o que es traicionero”, explicó Agustina en una nota al diario LM Neuquén.
Además, agregó que «el gato se puede estar muriendo de dolor y al mismo tiempo estar jugando. Yo tengo la capacidad de detectar si al gato le pasa algo”.
Ella convive con 6 gatas rescatadas: Amy, Noelia, Habi, Frida, Celia y Nicole; y también con Mandarina, quien permanece “en tránsito”.
😻¿Harías lo mismo?