Las frutas sirven como un complemento a la alimentación felina y aunque ellos sean carnívoros estrictos, estas les proveen de nutrientes y minerales naturales claves para su salud.
Eso sí, la dosis, el tipo de fruta y la manera en que se les da son factores fundamentales ya que existen algunas que pueden resultarles muy nocivas y tóxicas.
Una de las que pueden comer ocasionalmente es la manzana que, gracias a sus nutrientes y vitaminas junto a la fácil digestión, las convierten en las mejores aliadas de su dieta.
Podemos ofrecérselas a nuestros gatos en rodajas con o sin piel después de asegurarnos de que no queden semillas.
😻¿Lo sabías?