Saber elegir un buen rascador para nuestros gatos es fundamental para su bienestar, ya que lo usan para marcar territorio, estirarse y afilar sus uñas.
De hecho, rascar es una necesidad etológica felina fundamental que debemos comprender, respetar y proveerles para que vivan felices en nuestro hogar.
El rascado comienza alrededor de la quinta semana de vida del gatito y forma parte de su lenguaje, especialmente de la comunicación visual y olfativa.
Ellos depositan marcas visuales y la feromona interdigital felina, que sirven para identificar su territorio.
También, es algo que les permite estirar la musculatura de su espalda y mantener en buen estado sus uñas, para trepar a zonas altas o atrapar sus presas o juguetes.
Una de las características más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un rascador seguro es que debe tener estabilidad, de manera que no se mueva cuando se apoye para rascar.
De lo contrario, ellos evitarán usarlo, saldrán corriendo asustados y volverán a los muebles del living.
Es ideal que el rascador quede bien sujeto al piso.
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😻¿Le tienes un rascador al tuyo?
