Un estudio publicado en la revista internacional Animals concluyó que el uso de punteros láser no les permite a los gatos completar la secuencia de caza, es decir, los felinos no pueden capturar a sus presas, lo que puede provocarles frustración y estrés, que conducen al desarrollo de “comportamientos anormales repetitivos”.
Los comportamientos anormales repetitivos suelen estar vinculados al trastorno compulsivo felino y los investigadores hallaron “asociaciones significativas” entre la frecuencia con la que se jugaba con la luz láser y la aparición de todos los comportamientos anormales por los que se preguntó a 618 tutores.
Cerca de la mitad de los propietarios que participaron en el estudio afirmaron utilizar juguetes emisores de luz láser para jugar con sus gatos.
Eso sí, el mayor número de tutores (52,1%) se mostró de acuerdo con la afirmación “Los punteros láser pueden hacer que los gatos se sientan frustrados si no consiguen “atrapar” algo al final del juego”.
Sin embargo, en contraposición solo el 35,6% de los encuestados seguía el consejo de no usar los láseres para jugar con sus gatos y, además, el 47,1% estuvo de acuerdo con que “Los punteros láser son una buena forma de ejercitar a su gato”.
Asimismo, el estudio destacó que cuanto más frecuente es el uso del láser, más probable es que los gatos muestren comportamientos anormales repetitivos y que los ejemplares de interior y jóvenes (1-2 años) son más propensos a desarrollar estos comportamientos.
La investigación determinó cuáles son los comportamientos con una asociación más fuerte al uso de láseres, y estos están relacionados con el propio juego.
Así, los más importantes son perseguir luces o sombras, mirar «obsesivamente» las luces o los reflejos, y fijarse en un juguete específico.
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🙀¿Juegas con el tuyo con un láser?