Hoy se celebra el Día Mundial de la Alergia y es una excelente instancia para aclarar este tema con nuestros gatos.
Lo primero que tenemos que sabes es que la alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico, que al estar en contacto con ciertas sustancias se encuentran en el ambiente como polvo, ácaros, animales, plantas, ciertos alimentos, picaduras de insectos y algunos fármacos, pueden provocar resistencias en las personas.
En el caso de los gatos, siempre se les ha echado la culpa a los pelos, sin embargo, el responsable es una proteína, llamada Fel d 1, que está presente en su piel, que se libera con la caspa y que los felinos extienden por su cuerpo al lamerse.
Cuando el pelo se les cae, esta proteína se esparce por todos lados y la reacción alérgica se produce cuando la Fel d 1 entra en el organismo de la persona alérgica.
Como la alergia a la primavera, también se puede controlar sus reacciones que ésta tienen en nosotros con fármacos, pero no acabaremos con ellas.
La primera recomendación es muy obvia y consiste en no tocar a los gatos, pero como sabemos que nadie aquí lo va a hacer hay algunas acciones que nos pueden ayudar a minimizar sus efectos.
Algunas son lavarse las manos con agua y con jabón tras acariciarlo, evitar en lo posible que entren al dormitorio, no tener alfombras en casa porque se va quedando atrapado buena parte del pelo muerto con la proteína que nos afecta.
Eso no es todo porque nosotros también podemos causarles alergia a nuestros gatos a través de la caspa que desprendemos.
Los síntomas son mas bien conocidos por nosotros como, por ejemplo, picores, irritación en los ojos, tos, estornudos e incluso problemas respiratorios.
Si se presenta en nuestros gatos es necesario llevarlo a su médico veterinario para que lo examine y le dé los pasos a seguir.
😻¿Lo sabías?
