Hoy es el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, un grave padecimiento que afecta a unos 5 millones de personas en todo el mundo y que también sufren nuestros gatitos.
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Este mal es de origen desconocido, crónico del intestino delgado y consiste en el acúmulo de células inflamatorias en la mucosa del intestino que puede ser de linfocitos, células plasmáticas o eosinófilos.
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En ocasiones, también puede comprometer al intestino grueso o al estómago y estar asociada a pancreatitis y/o colangitis, pasándose a llamar triaditis felina.
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Aunque no hay una edad específica, se ve más en gatos de mediana edad, sin embargo, los gatos más jóvenes y mayores también pueden verse afectados.
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Por otro lado, existe cierta predisposición racial en los felinos siameses, persas e himalayos.
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Los signos clínicos son los generales de un problema digestivo, aunque frecuentemente se producen vómitos y pérdida de peso, a diferencia de la diarrea crónica que suele producirse en los perros.
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Se debe realizar un buen diagnóstico diferencial entre otras patologías que produzcan lo mismo y se confirma mediante histopatología que realiza un médico veterinario.
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El tratamiento que el profesional de la salud usará para tratar esta enfermedad será dietético y farmacológico.
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😿¿Lo sabías?
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