Uno de los hábitos de nuestros gatos que es más molesto para algunos cuidadores es arañar o rasguñar las superficies de la casa.
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Por más que uno les tenga todo tipo de objetos para rascar, el sillón, los colchones, las alfombras, en fin, cualquier cosa pasa a ser de su propiedad.
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Lo cierto es que este comportamiento data de mucho tiempo atrás en el camino evolutivo de los felinos y es un mecanismo de defensa que tienen contra el estrés.
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Al rascar sobre ciertas texturas, los gatos liberan la ansiedad que han acumulado durante el día, o manifiestan descontento hacia ciertas situaciones.
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Visto de otra manera, es una forma de librar energía y hacer ejercicio, por tanto, es recomendable ofrecerle estaciones de juego para que puedan destruir.
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🙀¿Lo sabías?