Para nadie es un misterio la atracción que causan las polillas en nuestros gatos, en especial esta temporada, que debido al aumento de la humedad y vegetación han proliferado en mayor cantidad que años anteriores.
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Sin embargo, la médica veterinaria de @tiendapet.cl, Katherine Núñez, advirtió en @publimetrochile que los gatos y perros pueden ahogarse al tragar una polilla, llegando incluso a pegarse las pequeñas partes del insecto en la garganta de las mascotas haciéndoles incapaz de respirar.
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Ante una situación así, la profesional recomendó que los cuidadores o tutores deben aprender la Maniobra de Heimlich para animales y así auxiliarlos.
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También, la doctora alertó sobre el uso de la famosa naftalina para controlar a las polillas, que puede tener efectos nocivos en las mascotas.
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“El problema al sistema nervioso central se produce sólo si se usa naftalina al controlar a las polillas, por lo que si el perro come una polilla que tenía naftalina, puede provocarle vómitos, problemas hepáticos, convulsiones y problemas al sistema nervioso central porque básicamente la naftalina es veneno”.
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En el caso de existir vómitos, no hay que esperar y se debe trasladar al felino de manera urgente al veterinario más cercano.
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Lo cierto es que las polillas no son dañinas, de hecho, cumplen una función polinizadora al igual que las abejas, así que no hay que matarlas, sino que ayudarlas a salir del interior de la casa o del departamento.
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Son totalmente inocuas para el ser humano: no atacan, no pican, no muerden, no transmiten enfermedades; solo la iluminación las atrae por lo que nuestra reacción debe ser apagar la luz y abrir las ventanas para que salga a cumplir su función en el ecosistema.
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🙀¡A cuidar a nuestros gatos y al ecosistema!
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