Sabías que conocer el lenguaje corporal de nuestros gatos nos puede revelar aspectos desconocidos de su estado anímico.
Por ejemplo, si el gato está inmóvil, solo mueve los ojos, se retrae y tiene las orejas en alerta, como si quisiera escuchar todo lo que pasa a su alrededor, con una mirada distante y tiene las pupilas dilatadas, redondas y grandes, mejor es no acercarse porque el animal está muy asustado.
Si además las orejas están hacia atrás y la cola está hinchada, es porque el minino está listo para atacar.
😺¿Estabas al tanto?